Pasando pagina hacia una nueva aventura
En estos tiempos en los que todos estamos un poco expectantes ante los cambios —en una sociedad que parece avanzar más rápido de lo que, al menos para mí, es fácil procesar y sostener—, he decidido dar un salto de fe.
Soltar muchas de las cosas que durante años formaron parte de mi zona de confort.
Reconstruirme, tanto a nivel personal como profesional.
No os engañaré: este cambio lleva tiempo gestándose. Pero quizás ha sido ahora cuando por fin he sentido la fuerza suficiente para dejar atrás aquello que más he querido y que durante mucho tiempo llamé hogar. Emprender una nueva aventura: en parte en solitario, en parte acompañado por viejos y nuevos compañeros de viaje…
Y así llegamos a este post en mi blog… Sí, lo he dicho: ¡mi blog!
Al escribirlo me viene a la cabeza un pensamiento recurrente (y sí, me lo repito a menudo):
¿Lo que comparta aquí tendrá algún valor para los demás?
Pues no tengo una respuesta exacta. Pero si me guío por el deseo que me mueve, sería este: que entre todo lo que vaya colgando por aquí, encontréis algo que os saque una sonrisa, os acompañe un rato o, simplemente, os haga sentir que este loquito que escribe no está tan loco por compartir lo que le pasa por la cabeza.